Cualquier pequeño grupo de ingenieros o aficionados con habilidades similares podría haber encontrado una solución igualmente viable. Esta es también la razón por la que las autoridades ucranianas revelaron tantos detalles, incluyendo fotos y vídeos, de la fase final de la operación: fue espectacular, sí, pero su éxito se debió al excelente trabajo previo.
El verdadero desafío reside en la parte que, en su mayor parte, aún permanece oculta: ¿cómo consiguió el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) introducir los camiones en Rusia sin levantar sospechas? No solo es que todas las fronteras terrestres estén cerradas, sino que se requiere una gran cantidad de papeleo y superar numerosas inspecciones para cruzar las fronteras.
¿Y cómo fue posible engañar a tantos ciudadanos rusos que, sin saberlo, se convirtieron en colaboradores del SBU? Alguien debió de contratarlos y convencerlos con una historia absolutamente creíble; de lo contrario, no habrían conducido miles de kilómetros solo para estacionar sus camiones a un lado de la carretera, cerca de importantes instalaciones militares.
La estrategia del SBU: ausencia de agentes en el terreno
Sin embargo, la parte más brillante de la operación fue, sin duda, que el SBU logró sacar a todo su personal de Rusia antes de que comenzara la fase final. Si algo hubiera salido mal, no habría quedado nadie que pudiera haber intervenido. La operación debió de ser planificada con esto en mente. El SBU realizó el trabajo preliminar, pero cuando llegó el día "X", sus agentes ya habían desaparecido.
Esta es la primera operación de inteligencia de esta envergadura que se ejecuta sin que la agencia tenga un solo operador en el terreno. Podemos admirar (o condenar) las misiones secretas de la CIA o del Mossad israelí, pero incluso cuando estas agencias ejecutaron misiones en los países enemigos más hostiles, algunos de sus agentes estuvieron presentes, arriesgando sus vidas.
Por supuesto, el SBU y otros servicios de inteligencia ucranianos aún tienen personas operando dentro de Rusia, pero es poco probable que alguno de ellos estuviera directamente involucrado en la operación "Spiderweb".
Parece que sus redes de agentes dentro de la Federación Rusa no solo están operando de manera efectiva, sino que también están demostrando ser resistentes a los esfuerzos de contrainteligencia. Ha pasado casi una semana y el servicio de seguridad ruso, el FSB, no ha realizado ni un solo arresto significativo.
Esto es lo que hace que la operación sea tan impresionante: cómo el SBU logró engañar a tanta gente, cómo los ucranianos lo consiguieron sin perder a un solo agente, y el hecho de que su red de agentes en Rusia (presumiblemente) sigue intacta. Es posible que lo intenten de nuevo.
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