Por qué tu mente te impide cambiar de opinión
Una de las maneras que buscan para demostrarse que están en lo correcto es buscando la evidencia que confirme que la información es correcta, a veces con resultados deprimentes o divertidos:
- Una mujer contrata a un trabajador que resulta ser un incompetente. No se da cuenta que todo el mundo le está haciendo su trabajo, pero ella está muy impresionada porque se lo presenta puntualmente todos los días.
- Un hincha de su equipo de fútbol que cree que su equipo es el mejor. Solo recuerda los partidos que ganaron y ninguna de las vergonzosas derrotas contra rivales de peor nivel.
Todo esto lo hacemos de forma automática, sin darnos cuenta. Ocurre en parte porque es más fácil ver que las nuevas piezas encajan en el rompecabezas en el que estamos trabajando, que tratar de imaginar una nueva imagen. También ayuda a asentar nuestra propia visión como grandes pensadores, personas con una mente precisa y consistente que sabe lo que quiere y tiene una visión ordenada del mundo.
Los psicólogos lo denominan sesgo de confirmación e influye en todas las áreas de nuestras vidas. Éstos son algunos ejemplos:
1. Imagen de uno mismo
- "Te veo muy bien, ¿has cambiado de peinado?" - ¿A quién no le gusta un cumplido? A todos nos gusta. Aun sabiendo que el cumplido no es sincero, me lo creo. Pero ¿qué pasa con...?
- "Oye, eres un imbécil, ¿lo sabías?"
¿A alguien le gustan los insultos? Bueno, hay gente para todo, pero aunque no lo crean, a veces los buscamos para confirmar nuestra visión de nosotros mismos.
En un estudio muy actual, se demostró que muchas personas realmente buscaban información que confirmara que su opinión no era de muy alta calidad, pero que al fin y al cabo, era su opinión. Este comportamiento no se puede considerar una especie de auto odio. En este estudio, incluso las personas con una alta autoestima buscaron información que confirmara su propia opinión negativa.
Parece que nos encanta tener la razón, incluso a costa de nuestra propia imagen.
Por qué tu mente te impide cambiar de opinión. Imagen de uno mismo
2. Finanzas
Un estudio de campo sobre inversores en mercados de valores observó cómo se reunía información sobre intenciones futuras de inversión.
Los investigadores se encontraron con el sesgo de confirmación escrito en letras mayúsculas. Los inversores principalmente buscaban información para confirmar su corazonada sobre una acción en particular. Las personas que mostraban el sesgo de confirmación más acentuado fueron los inversores demasiado confiados en su intuición y que, por lo tanto, ganaban menos dinero.
Parece que nos gusta tener la razón, aunque nos cueste dinero.
3. Política
La gente siempre ve en la política lo que quiere ver.
El ejemplo más irónico es el de la sátira. A menudo la sátira utiliza el sarcasmo para lograr su finalidad: muchos humoristas dicen con frecuencia lo contrario de lo que piensan para lograr el efecto deseado
Lo mas irónico de todo esto es que se ha demostrado que las personas que no están de acuerdo con estas parodias no consideran que los humoristas estén siendo sarcásticos, piensan que en realidad están actuando sin doblez.
La gracia de todo esto es que tanto los que entienden que es un sarcasmo, como los que lo captan de forma literal consiguen lo que quieren: sus puntos de vista quedan confirmados.
Parece que nos gusta estar en lo correcto, incluso si eso significa no conseguir captar una broma.
4. La culpa es de la parcialidad
Durante años, debido al sesgo de confirmación se ha investigado el origen de todo tipo de creencias dudosas. Éstas son algunas de ellas:
- Las personas tienen prejuicios (en parte), ya que sólo cuentan con los hechos que encajan con sus nociones preconcebidas acerca de otras naciones o grupos étnicos. - La gente cree cosas raras sobre OVNIS, el asesinato de JFK, la astrología, las pirámides egipcias y los aterrizajes lunares, ya que sólo buscan la confirmación no la confrontación de pruebas.
Por qué tu mente te impide cambiar de opinión. Lucha contra el sesgo
5. Lucha contra el sesgo
La manera de luchar contra el sesgo de confirmación es simple de enunciar pero difícil de poner en práctica.
Hay que tratar de pensar y de probar varias hipótesis alternativas. Suena fácil, pero no está en nuestra naturaleza. No es divertido pensar qué podríamos estar equivocados o haber sido mal informados. Se necesita un poco de esfuerzo y de valor.
No nos gusta leer un libro que desafía nuestras creencias políticas, o escuchar las críticas de nuestra película favorita o incluso aceptar cómo otras personas eligen vivir sus vidas.
El sesgo de confirmación nos desafía a tratar de ser un poco más abiertos de mente. ¿Podemos convivir con la duda? ¿Podemos dejar que los hechos nos impacten y hagan la más fantástica de las hazañas: cambiar nuestras mentes?
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