8 hábitos de la gente mediocre para hacerte rico
No se trata pues de una limitación, sino de ser conscientes de nuestras posibilidades, iguales a las de casi todo el mundo. El director de fondos de inversión y exitoso empresario tecnológico James Altucher se considera a sí mismo un mediocre. Es más, en su último libro Me faq incluso hace apología de la mediocridad, para convencernos de que no hace falta ser un visionario ni ser el mayor de los eruditos para triunfar en la vida y convertirse en un empresario de éxito.
Lo primero que Altucher suele recomendar a los ávidos emprendedores que abarrotan sus conferencias es que no debemos sobreestimarnos. “Yo al principio pensaba que ser mediocre era malo, pero al fin y al cabo todos lo somos, no es una desventaja sobre el resto. No olvidemos que nueve de cada diez conductores se creen que tienen una habilidad al volante por encima de la media”, advierte el empresario para ironizar sobre los peligros que puede conllevar no verse a uno mismo como una persona común.
“Ser mediocres no quiere decir que no podamos cambiar el mundo o que no podamos llegar a ser unos empresarios de éxito. Más bien, ser mediocre significa ser honesto contigo mismo y con los que te rodean, lo cual es muy efectivo, así como ser conscientes de que todo lo que queramos conseguir debe ser fruto del esfuerzo”, explica Altucher, que cuenta con más de una decena de libros escritos a sus espaldas, en los que trata de ofrecer sus claves del éxito. De entre todos sus escritos y entradas de su blog se puede recopilar una serie de hábitos que han llevado a la gente común a llegar a lo más alto.
Demorarse en las tareas, la lentitud puede ser una virtud
Antes de lanzarse a realizar una tarea hay que reflexionar y pensárselo muy bien. En ocasiones, la lentitud puede acelerar un trabajo, aunque pueda parecer contradictorio. Altucher explica que estamos demasiado acostumbrados a hacer las cosas sin pensarlas, a matacaballo, porque pensamos que así lo hacemos más rápido, pero generalmente sucede todo lo contrario. “Tal vez sea bueno reconsiderar una idea o la forma de hacer las cosas antes que realizarlas mecánicamente”, apunta. A veces, dedicar algunos segundos a planificarse puede ahorrarnos varias horas de trabajo y hacernos más eficientes.
8 hábitos de la gente mediocre para hacerte rico
Delega las tareas que peor se te den
Altucher reconoce que este es uno de los hábitos que más nos cuesta adquirir. Siempre creemos que no hay nadie que haga las cosas mejor que nosotros y el propio empresario suele poner como ejemplo su cabezonería durante sus primeros años de empresario. “Bendito sea el día en el que se me encendió una bombilla y encargué un trabajo de programación a otra persona. Además de que aproveché el tiempo para otras cosas, evité pasar toda la noche agobiado intentando solucionar errores estúpidos que otros no cometerían”, bromea.
No compagines varias tareas al mismo tiempo
“Solo los grandes genios pueden hacer varias cosas a la vez de forma eficiente”, sentencia el empresario. Sin embargo, para la mayoría de los mortales, realizar varias tareas al mismo tiempo solo empeora las cosas, nos diluye y evita que saquemos el máximo partido a nuestros esfuerzos. Altucher tiene su propia teoría respecto a esta cuestión y es que cada tarea que realicemos al mismo tiempo la haremos un 30% peor. Por eso, anima a concentrarse en una sola tarea y sacarle así el máximo rendimiento al tiempo.
No te flageles por cometer un error, son la base del aprendizaje
“De mis últimas 17 apuestas empresariales, 16 fueron un fracaso comercial”, admite Altucher, aunque sin un ápice de resignación. Y es que “para dar con la fórmula del éxito hay que equivocarse antes muchas veces”. De los éxitos también se sacan buenas conclusiones, añade, “pero es mucho más fácil aprender de los errores”. Para Altucher, la vida no es más que una sucesión de fracasos, que solo se pueden superar a base de ensayo y error.
Los empresarios pueden sacar dos conclusiones fundamentales de sus fracasos. En primer lugar, aprender a superar un determinado error y evitar así que se vuelva a repetir. En segundo lugar, aprender a lidiar con la psicología del fracaso, es decir, a saber convivir con este.
Sé poco original
“Yo no he tenido una idea 100% original en toda mi carrera empresarial”. Siempre hay alguien más listo que tú y con mejores ideas, además de que casi todo está inventado ya. La clave, según Altucher, se basa en saber solapar dos ideas viejas. Es decir, “saber combinar en una sola idea otras dos que por separado no funcionen”. Todas sus iniciativas tecnológicas se basan en esta máxima.
8 hábitos de la gente mediocre para hacerte rico
No pierdas tiempo en construir un networking
“Yo nunca asisto a reuniones en las que se hable sobre nuevas tecnologías y suelo rechazar las invitaciones a cenas organizadas por profesionales de mi sector”, asegura Altucher. Además de que se considera una persona muy tímida, la principal razón por las que rechaza las oportunidades para ampliar su red de contactos profesionales es que “cuánto más amplia sea la networking más improductiva será porque no serás capaz de gestionarla”. La primera responsabilidad de un empresario, dice, es atender su negocio y, luego, si sobra tiempo, se podrá intentar ampliar la red de contactos siempre y cuando sea pequeña.
Haz todo lo que esté en tus manos para conseguir un “sí”
No hace falta ser el mejor vendedor ni el mejor negociador para conseguir cerrar un trato según tus condiciones o vender un producto. La clave está en la insistencia, la perseverancia y el esfuerzo. Rendirse con facilidad es la antítesis de un buen empresario. “Está claro que si llamas a 100 puertas, una de ella se abrirá, pero si tiras la toalla a la primera de cambio, entonces estás perdido”, apunta el empresario.
Juzga en base a los hechos, no por intuición
Existen personas que pueden formar un juicio sobre alguien o algo en cuestión de segundos y sin equivocarse. Una vez más, no estamos hablando de la gente común. A la mayoría de nosotros, realizar un juicio precipitado puede costarnos muy caro. “Cuando tengo una reunión de trabajo mi primer principio consiste en no confiar en mis instintos y dejar de lado mis prejuicios. Lo mejor es escuchar a los demás para tratar de entender sus posiciones, aprender, y después valorar”.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013/02/21/los-ocho-habitos-de-la-gente-mediocre-que-pueden-hacerte-rico-115347/
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