Presentaciones con gancho. Steve Jobs
Una presentación es la mejor manera de comunicar, de exponer nuestras ideas de forma que induzcan a los demás a aceptar nuestra propuesta considerándola como algo ventajoso para ellos.
Debe constar de tres fases: inicio, desarrollo y conclusión. Es decir, DIGA LO QUE VA A DECIR adelantando a los oyentes lo que van a oír. Aquí es donde trataremos de captar el interés. DÍGALO: es el cuerpo de la presentación, donde explicaremos con más detalle lo que pretendemos comunicar. El método de las P-P-P-P será de gran ayuda en esta fase:
Posición: es el punto de partida, lo que tenemos por el momento, todos los antecedentes que se pueden acumular. Se trata de presentar un marco en el que situar el objetivo de nuestra presentación.
Problema: consiste en exponer la situación anómala que se ha creado como consecuencia de la posición que acabamos de exponer y que es el motivo de que nos reunamos y hagamos la presentación. Mejor que se trate de un solo problema básico pues si mezclamos más podemos desorientar al auditorio. El problema debe exponerse sugiriendo que tenemos la solución para el mismo y que la expondremos a continuación.
Posibilidades: es donde exponemos las diferentes alternativas o soluciones que pueden darse ante el problema que acabamos de destacar. No todas tienen por qué ser las más adecuadas. No conviene apuntar hacia ninguna solución determinada.
Propuesta: es la fase en la que recomendamos una solución determinada, la cual debe salir de las distintas posibilidades citadas anteriormente. Esta propuesta hay que justificarla y argumentarla convenientemente, incluso contraargumentando las expuestas con anterioridad.
Y para terminar la presentación DIGA LO QUE HA DICHO, es decir, de dónde partíamos y a donde hemos llegado y por qué, para conseguir que fijen la idea principal.
Presentaciones con gancho. Bill Gates
Recuerde que, en una presentación, mucho más importante que lo que diga, será cómo lo dice, es decir, su comunicación no verbal, los gestos y el tono utilizado.
Si encuentra un auditorio ruidoso espere a que se produzca el silencio o comience a hablar con un tono muy bajo. No grite más que ellos.
A la hora de presentar estadísticas y cifras en una presentación, conviértalos en cuadros y gráficos y siempre relaciónelas con hechos y consecuencias: "El incremento del 17% de la energía nos impulsa a tener que reducir en un 6% los gastos fijos, si queremos ser competitivos."
Si está nervioso recuerde dos cosas: Disminuye cuando uno se levanta y es mucho menos aparente para su audiencia de lo que usted cree.
Mientras realice la presentación mire a toda su audiencia de forma alternativa, haga lo que se llama un barrido, que noten la sensación que les habla personalmente a cada uno de ellos. No mire al vacío, techo o suelo.
Utilice alguna cita o anécdota en su presentación. Introduzca el humor y haga su presentación interactiva dando participación a su público.
En definitiva, hacer una buena presentación dependerá de la preparación que haga usted antes de realizarla y de la confianza que tenga en usted mismo. Preparación y práctica previenen presentaciones pobres.
Fuente: http://www.cantabriaeconomica.com/ |